Cuanto más sepa sobre su vehículo, más probable será que pueda evitar los problemas de reparación. Puede detectar muchos problemas comunes del vehículo usando sus sentidos: observando el área alrededor de su vehículo, escuchando ruidos extraños, sintiendo una diferencia en la forma en que se maneja su vehículo o incluso notando olores inusuales.
Las pequeñas manchas o una gota ocasional de líquido debajo de su vehículo pueden no significar mucho. Pero los puntos húmedos merecen atención; revise los charcos inmediatamente. Puede identificar los fluidos por su color y consistencia:
Los colores verde amarillento, azul pastel o naranja fluorescente indican un motor sobrecalentado o una fuga de anticongelante causada por una manguera, una bomba de agua o un radiador defectuosos.
Un líquido aceitoso de color marrón oscuro o negro significa que el motor tiene fugas de aceite. Un mal sello o junta podría causar la fuga.
Una mancha aceitosa roja indica una fuga de líquido de la transmisión o de la dirección asistida.
Un charco de agua clara por lo general no es problema. Puede ser la condensación normal del aire acondicionado de su vehículo.
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